Lo prometido es deuda. Lo decía en el pasado artículo, donde abordaba la verdadera naturaleza del llamado “canon digital”, que en realidad no es una compensación por la piratería (recomiendo su lectura para un pleno entendimiento de lo que expondré a continuación). En este post me voy a “mojar” y, con vuestro permiso, iré al grano:
¿Cuál puede ser la solución para un canon digital más justo y efectivo en la situación actual de la Red?
Desde luego es un tema complejo pero, en mi humilde opinión, la solución a la aplicación de este modelo en la actual realidad de Internet pasa por una nueva y definitiva reforma legislativa en los siguientes puntos:
1- Reconocer el derecho de copia “legal” privada con amplia aplicación en la red e incluyendo las redes P2P, Streaming y similares. (Con las condiciones y límites que ya comentamos en su día.)
2- Establecer un modelo realista y equilibrado de compensación de los autores mediante la reformulación del actual canon. Para ello, propondría la creación de un canon digital “razonable” ya no basado en “soportes” sino en “canales”. Es decir: un canon sobre el ancho de banda de acceso a Internet. Sé que la idea no es nueva, pero propondría lo siguiente:
a. Eliminación del canon en los actuales soportes digitales.
b. Fijación de un único canon digital proporcional al ancho de banda real de acceso a la Red del usuario:
i. Con un mínimo exento (por ejemplo: hasta 1 Mb no pagaría);
ii. No aplicable a accesos de empresas, por los motivos expuestos en el anterior artículo, y
iii. Su cuantía se ponderaría con el ancho de banda real de acceso a la Red (oscilando, por ejemplo, entre 0,50 y 2 euros mensuales).
iv. Se podría dar opción de una conexión sin canon, para los particulares que lo solicitasen aceptando medidas de limitación de su acceso (por ejemplo, mediante el corte voluntario de “puertos” utilizados por redes P2P o similares).
3- Dicho canon podría seguir siendo percibido inicialmente por las Entidades Gestoras que se deberían someter a un mayor control público y baremado con una total transparencia. Para ello:
a. Las reglas de distribución del canon deberán de estar claramente explicadas y publicadas oficialmente en sus respectivos sitios Web;
b. Los datos y ranking en los que se base su reparto, serán igualmente accesibles y contrastables por el público e, idealmente, basarse en datos automatizados obtenidos de estadísticas informáticas sobre descargas y accesos a contenidos disponibles en la web (sea por buscadores o datos de monitorización de las redes, ya plenamente legales, de P2P y similares).
c. Se crearía una nueva Agencia, dependiente del Ministerio de Cultura, con amplios poderes de inspección y control directo sobre las Entidades de Gestión que verificaran sus datos internos de reparto y gestión, además de controlar otras cuestiones como su política de tarifas e intervención en el mercado.
Obviamente, todo esto es sólo una idea pero, ¡quién sabe! Podría suponer una posible solución a las actuales “trincheras” de la Red.
¿Sería posible? ¿Qué os parece?