Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea: primeros pasos en la regulación del campo

La Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (UE) es la primera ley integral sobre este campo en todo el mundo. La falta de una regulación supone un peligro a diferentes niveles y un reto para los organismos y países. La UE ha dado este primer paso en la creación de una normativa sólida, lo que sirve como ejemplo y sienta unas bases a nivel mundial.

A pesar de que la Inteligencia Artificial está avanzando de manera muy rápida y que sistemas como ChatGPT estén ya normalizados en nuestro día a día, la realidad es que no hay una regulación que salvaguarde los derechos del usuario. Por eso es tan importante esta Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, una normativa que tiene especialmente en cuenta que este campo es cambiante y está preparada para la evolución de nuevas tecnologías.

Víctor Salgado, miembro de nuestro bufete de nuestros abogados experto en derecho digital, considera que el hecho de que la Unión Europea sea pionera en esta regulación constata su trayectoria. “Podemos decir que es la región del mundo que mejor protege los derechos fundamentales de sus ciudadanos en el entorno digital”, destaca.

Este reglamento nace de las negociaciones entre la Presidencia del Consejo y miembros del Parlamento Europeo. El resultado es un equilibrio entre el impulso a la innovación en IA y el respeto a los derechos fundamentales. A continuación te explicamos todas las claves sobre la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea.

Objetivos y puntos destacados de la Ley

El objetivo principal de la norma es que los sistemas de Inteligencia Artificial empleados en la Unión Europea sean seguros y respeten los derechos fundamentales y los valores europeos. Con esta ley se quieren limitar los riesgos y por eso le han dado un papel principal a la flexibilidad, de manera que se sirva para regular nuevas tecnologías que aparezcan en el futuro o para adaptarse a cambios en las actuales para los que no estamos preparados.

Otra cuestión primordial es la transparencia. El reglamento incluye las obligaciones de indicar cuando los contenidos sean generados por inteligencia artificial y que los sistemas diseñados impidan la creación de contenidos ilegales, entre otras cuestiones.

La Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea también marca cuatro niveles de riesgo que puede suponer el uso de esta tecnología. Han elaborado las siguientes categorías:

  1. Riesgo inaceptable: en este nivel se incluyen los sistemas de inteligencia artificial que se consideran una amenaza a los derechos fundamentales de las personas. Esto implica a aquellas tecnologías que manipulan el comportamiento humano o los usos de sistemas biométricos.
  2. Riesgo alto: los pertenecientes a esta categoría deben cumplir con unos requisitos estrictos, como tener un registro de actividad, dar información clara al usuario o contar con programas para mitigar los riesgos.
  3. Riesgo limitado: en esta categoría se hace hincapié en la transparencia, de manera que los usuarios puedan tomar decisiones estando claramente informados de que se encuentran ante una inteligencia artificial.
  4. Riesgo mínimo: la mayoría de los sistemas de inteligencia artificial entran en este nivel, según informa la Comisión Europea. En este caso no tienen unas obligaciones porque no suponen un riesgo para la seguridad de los ciudadanos.

Víctor Salgado apunta a que esta ley permite una cierta autorregulación. “Se entiende que la inteligencia artificial va a ser un motor de innovación para la Unión Europea en los próximos años, y por eso la ley permite que los desarrolladores de inteligencia artificial se autorregulen; se desea garantizar que evolucione, pero eso sí, de forma segura”, destaca el abogado especializado en derecho digital.

Sistemas de vigilancia biométrica

La Ley de Inteligencia Artificial es rotunda con la vigilancia biométrica. Esta técnica consiste en la medición estadística de características física o biológicas con fines de identificación y entra dentro del riesgo inaceptable.

De este modo, la norma prohíbe los sistemas de categorización biométrica por creencias religiosas, políticas, filosóficas o por orientación sexual o raza. También el social scoring, un sistema que puntúa a las personas en función de su comportamiento o sus características personales.

Ley de Inteligencia Artificial, vigilancia biométrica

La regulación es rotunda con las tecnologías que permiten expandir o crear bases de datos faciales captando datos a través de Internet o grabaciones de una manera indiscriminada. La vigilancia en tiempo real en espacios públicos estará muy limitada. Víctor Salgado lo explica: “precisarán siempre de autorización judicial, y se utilizará principalmente para localizar a sospechosos de crímenes muy concretos, como terrorismo, asesinato, secuestros, violaciones, tráfico o robo armado”.

Aparte, entran en este grupo aquellas tecnologías que permiten reconocer emociones dentro de los centros de trabajo o las escuelas. Por último, la ley recoge la prohibición de la inteligencia artificial capaz de manipular el comportamiento humano.

¿Cuándo entrará en vigor la Ley de Inteligencia Artificial?

Esta tecnología ha evolucionado y se ha expandido mucho desde el momento en el que la Comisión Europea propuso la Ley en abril de 2021. Además, el texto final aún tiene que ser ratificado por los Estados, en la sede del Consejo, y el Parlamento Europeo. Como muy tarde, se prevé que entre en vigor en 2026.

Estos plazos obligan a que la norma sea flexible. “Tardará cerca de unos 3 años en entrar en vigor, y eso implica que durante el proceso de implementación de la ley la IA va a evolucionar mucho y a un ritmo muy rápido. Pero la normativa es consciente de ello y por eso no regula tanto la tecnología en sí mismo, sino sus efectos sobre las personas”, explica Víctor Salgado.

El uso de la Inteligencia Artificial en la creación de desnudos digitales

Este texto afectará a aquellas empresas que ofrezcan productos o servicios de inteligencia artificial en la Unión Europea. Esto quiere decir que influye en todas aquellas compañías que trabajen dentro del mercado de la UE, tengan o no su base en ella. Hay dos excepciones: cuando son sistemas de inteligencia artificial que solamente se usan con fines militares y cuando las autoridades políticas las empleen en el marco de ciertos acuerdos internacionales.

En este post queríamos explicar los puntos más importantes de la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, pero de aquí a 2026 seguramente haya más novedades que iremos tratando en nuestro blog de derecho. Si tienes cualquier duda sobre el tema o necesitas unos abogados especializados en derecho digital en Galicia, contacta con nosotros.