La estafa o el chantaje son delitos graves aunque los cometamos en redes sociales. Eso parece tenerlo claro todo el mundo pero hay otros actos que nos generan más dudas: ¿Espiar el móvil de tu pareja es un delito? Lo cierto es que sí y ya existen condenas en este sentido que van sentando jurisprudencia:
El pasado octubre, condenaron a un hombre en Girona a 2 años de prisión por descargar un archivo del correo electrónico del móvil de su pareja. El archivo en sí era una fotografía de su esposa con otro hombre. El marido estaba tratando de recopilar pruebas para demostrar que su esposa tenía una aventura en el juicio del divorcio. En este caso, el parentesco se consideró un agravante.
En mayo del 2015, se condenó a 1 año de cárcel y 1.000 € de multa a una mujer que espió el móvil de su marido. La pareja ya estaba en trámites de divorcio cuando, en un antiguo terminal del esposo, la acusada encontró mensajes comprometedores con otra mujer. Fue esta última la que interpuso una querella por invasión de la intimidad.
En Galicia también hay casos de este tipo. En el 2013, un estudiante fue condenado a 1 año y 9 meses de prisión por acosar a su expareja: Le había enviado más de 2.000 mensajes por WhatsApp en el plazo de un mes. ¿Sabían los protagonistas de estos casos que estaban incurriendo en un delito?
¿Por qué es delito espiar el teléfono de alguien?
Espiar el teléfono de una persona atenta contra su intimidad y el secreto de las comunicaciones reconocidos en el artículo 18 de nuestra Constitución de 1978. No sólo eso, sino que constituye un delito perfectamente tipificado en el artículo 197 del vigente Código Penal y castigado con entre 1 y 4 años de prisión.
Sobre este tema han debatido en el programa «Más que contar» con Víctor Salgado: «No tenemos la percepción de que, leyendo los mensajes de WhatsApp de nuestros allegados, estemos cometiendo un delito. Lo cierto es que lo es y además de los clásicos: contra el derecho a la intimidad», comentaba Salgado.
Aunque el delito relacionado con Internet más habitual sigue siendo la estafa, le siguen de cerca otros como los delitos contra la intimidad, el honor o la propia imagen. Desgraciadamente, casos como los que describimos más arriba son cada vez más frecuentes: «La tecnología es una arma enorme para que la gente acceda a información sobre nosotros y la utilice en su beneficio. Debemos llamar la atención sobre este aspecto porque estamos atentando contra el derecho a la intimidad que puede ser protegido por vía penal», recuerda Salgado.
¿Qué pasa si sospechas que alguien ha accedido a tus datos? «Puedes denunciarlo y podrías poner a un perito informático a investigar para demostrar que alguien que no eres tú ha accedido a tus dispositivos e invadido tu intimidad», explica Víctor.