¿Podrían ser delito los tweets de Zapata? | Radio Galega

Una de las noticias más comentadas esta semana fue la dimisión del concejal madrileño Guillermo Zapata a raíz de la difusión de unos tweets del año 2011 recuperados de su cuenta. Este lunes, antes de hacerse efectiva dicha dimisión, los periodistas de Radio Galega quisieron conocer la opinión de Víctor Salgado sobre la legitimidad de los mensajes. (Haz clic aquí para escuchar el podcast. Podréis escuchar a Víctor a partir del minuto 07:30)

La primera pregunta del presentador fue si existe un límite legal a lo que se dice en Internet. La respuesta de Salgado fue rotunda: «Sí por supuesto».  El abogado también quiso matizar que «Todo lo que nosotros decimos en la red, como lo que decimos en otros medios está protegido por una libertad fundamental que es la libertad de expresión. Por lo cual cualquier persona tiene derecho a emitir opiniones libremente». Eso sí, Víctor explicaba que no es una libertad absoluta, sino que tiene límites, y esos límites vienen también en la propia constitución. El primero son los derechos fundamentales de otras personas (el honor, la intimidad, la privacidad) y el segundo es el propio código penal, porque hay determinadas aseveraciones que pueden constituir un tipo delictivo.

Después de esta primera reflexión llegaba la gran pregunta ¿Podrían constituir un delito los Tweets de Zapata? Podrían serlo, en el ámbito del honor, siempre y cuando las personas a las que van dirigidas, actuasen penalmente en defensa de sus propios intereses. Si las personas o colectivos agraviados no actúan, el Ministerio Fiscal, por sí mismo, no podría actuar salvo en caso de autoridades públicas. Por lo tanto, la persecución penal del asunto, amparándonos en el derecho al honor de las víctimas, depende de la sensibilidad de las personas o colectivos a quién va dirigido este tipo de comentarios y luego, obviamente, de la decisión del juez.

La importancia del contexto

Otro de los temas comentados en este breve debate fue el contexto de los mensajes y si este podría «salvar» a Zapata de unas hipotéticas consecuencias legales. El ex-concejal explicó que los Tweets se situaban en el contexto de una conversación sobre «los límites del humor» y aquello que se puede y no se puede decir en las redes sociales y fuera de ellas.

Si esto llegara a juicio, sí se podría alegar que el contexto era humorístico y que Zapata no compartía las opiniones de sus Tweets, explicó Salgado. Si nos enmarcamos en un ámbito de injurias, una de las maneras de disminuir las posibilidades de ser condenado es alegar que no había el llamado «animus injuriandi» o ánimo de injuriar, que el comentario estaba ubicado en otro tipo de ámbito como el del humor. Son argumentos que se pueden utilizar en legítimo derecho de defensa.

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Este tipo de situaciones nos recuerdan que todo lo que escribimos en Internet deja huella y que todo lo que incluyamos en redes sociales puede pasarnos factura. Por ese motivo,  tenemos que ser muy conscientes de la posibles consecuencias de nuestros actos online.